Ser propietario de un yate puede ser muy excitante y placentero además de evocar un sentido de aventura y emoción, el relax de estar de crucero, ir a una excursión en el mar de isla en isla con amigos y familiares, o simplemente por un viaje al otro lado de la bahía, puede ser una experiencia que verdaderamente no tiene precio.
En estos momentos comprar un yate además de proporcionarle un aumento considerable en su calidad de vida, es una magnífica inversión, la historia y evolución económica nos dice que los precios de los barcos aumentan significativamente al reactivarse de nuevo la economía global y mejorar el poder adquisitivo y la demanda. En caso de que la compra sea financiada hay que tener en cuenta que los tipos de interés están en su nivel más bajo en años, ofreciendo excelentes tasas de interés en los créditos ¡Las tarifas no se van a quedar bajas para siempre!
Los modelos más modernos suelen tienen un precio más alto, pero también es posible comprar un barco en buen estado y barato.
En los últimos tiempos, los yates privados han aumentado su calidad y tecnología, transformándose en barcos más sofisticados y lujosos que cuentan con un confort y un ambiente tan acogedor como el de su propio hogar. Esto se debe principalmente a la reducción de los costes de construcción del casco, provocados por la introducción de los cascos de fibra de vidrio, una mayor automatización y una mejora en las técnicas de la línea de producción para la construcción de yates, especialmente en Europa y en Estados Unidos.
Además no se debe de preocupar por el mantenimiento de la embarcación, lo suele ofrecer el puerto deportivo donde se instale.